sábado, 17 de febrero de 2007

El Furioso (Cuento)

En una región, más allá del mundo que conocí de niño, vivía el Caballero de la Niebla, El Furioso, El Raptor, como sea que le llamaran, habitaba las desoladas regiones del Sur, allí nunca se ve el Sol, de día las la arenosa niebla gris-verde golpea los secos árboles que nunca estuvieron vivos y nadie sabe quien habitó en las inútiles ruinas que muy distanciadas unas de otras yacen silenciosas y calladas, privadas de una historia, de un pasado.
Una sola vez me atreví a penetrar los bordes de esa nublada región y cuando el miedo a lo desconocido me hizo detenerme, me quede en espera de algún encuentro con El Furioso, ese a quien todos temen. Los vientos cruzados se agitaron aún más anunciándome así su presencia. Y al borde de la noche, su silueta apareció a lo lejos, se comenzó a acercar con decisión, abriendose paso entre la ventisca, advirtiendo que me había visto. En un momento desapareció para mi sorpresa y se formó un angustiante silencio, como un tunel que se abre para bomitar la risa más burlona, más perversa. Su aliento vició el aire y me invadió de terror, yo ya empezaba a correr con el único deseo de volver al mundo conocido. Aquella risa me siguió todo el camino, incluso cuando divisé muy cercanas las chozas pobres que se levantan al final de la barriada y cuando penetré las calles del viejo barrió.
Nunca se lo conté a nadie, pero aún al encerrarme en mi habitación dormido después de haberme embotado de cerveza, parecía oirle a lo lejos, riendo, gritando, como buscándome y por mucho tiempo quedé con la sensación de que rondaba cerca queriendo eliminarme, o a veces manifestándose en las caras de mis amigos, mis malos amigos, esas malas juntas, allí en el viejo barrio, cuando era joven.

Cuento: Javier Quijano
Ilustración hecha con tintas y témpera, aplicadas con pinceles.

jueves, 15 de febrero de 2007

ULCERAS DEL ALMA


Te recuerdo desde aquellas épocas adolescentes que, aunque llenas de confusión, me hicieron conocerme.
Me alejé de mis amigos para aprender a conocerte buscando el encuentro cara a cara.
Solías moverte en los viejos recuerdos
Aprendí a no temerte y en las noches de soledad te esperaba agazapado en los oscuros bosques que invaden las partes del alma que uno ignora.
Ya te conozco!!
Se por dónde sales!!
Cuando la luz de la Luna petrifica todo lo que estuvo vivo de día,
Emerges del lodo podrido que se empoza en las úlceras del alma
Un alma tan maltratada por el alcohol, tan lastimada por lo vivido.
Un día lograré vencerte
Un día te desvanecerás en aquel oscuro bosque
Y volveré a ignorar esas partes de mi mente, donde se arrastran las alimañas del dolor, donde anidan las arañas del pecado.
Allí, en los momentos más feos de mi existencia.

jueves, 1 de febrero de 2007

LA DIGITAL CALLEJERA.


CABALLERO DE LAS SOMBRAS (2)


CABALLERO DE LAS SOMBRAS



La primera imagen de este Caballero de las Sombras la conseguí con aerógrafo y pincel. Posteriormente la sometí al Photoshop para ponerle los rótulos y así diseñar un nuevo flyer de Réstem Comics.

Para todo aquel
que ha logrado sobrevivir
donde solo las arañas
pueden sonreir.